Es complicado trabajar con dudosos compañeros, con personas que esconden su verdadera y nefasta personalidad detrás de una actitud victimista y falsamente servicial.
Su estrategia es la de poner en valor su labor aniquilando la de los demás. Feo ¿verdad?
Más difícil aun alternar, muy a su pesar, con otros individuos que no perciben esa maldad y le siguen el juego al personaje, llegando incluso a dudar del trabajo del resto.
El ambiente laboral se torna hostil y una vez más se demuestra que el concepto de justicia deja mucho que desear.
Ann.