martes, 27 de agosto de 2013

Lagarto Tizón

 
De camino al Centro de Interpretación del Parque Nacional de las Cañadas del Teide, me encontré con unos pequeños reptiles, curiosos y juguetones.
 
Escondido entre las rocas, este animalito de color gris negruzco con una mancha azul en la cara, más o menos intensa según su género, sale al acecho del visitante en busca de alimento.
 
Casi doméstico, el Lagarto Tizón, que así se llama nuestro amigo, presiente la existencia de algún tentempié en las mochilas. Sale, pide, espera a ser servido y entonces se lleva el regalo hacía escondites interiores donde deleitarse pausadamente. Más tarde, volverá a mostrarse, a dorarse al sol y a entretener a otros turistas.
 
Es el habitante más presente del parque y desde luego, sabe cómo robarle protagonismo a las rocas del lugar.
Ann
 

jueves, 22 de agosto de 2013

Aviones

Los vuelos son incómodos.
 
 
Se encierra a un número excesivo de personas en un espacio muy reducido.
El aire, demasiado frío con el deseo de que el ambiente no sea irrespirable no evita que las fosas nasales se obstruyan.
No existe libertad de movimiento. Los músculos se agarrotan y se instalan, en algunas zonas recónditas de nuestros cuerpos, los típicos flatos indeseados y sensaciones opresivas debido a las malas posturas.
 
 
Aún así, esas increíbles máquinas capaces de desafiar las leyes de la física hacen posible que nos desplacemos de un lugar a otro en un abrir y cerrar de ojos.
Soportaremos por lo tanto estrecheces y dolores.

Ann