jueves, 10 de octubre de 2013

Genios

Hace unos días, en Facebook, se inició una discusión acerca de si era mejor Caetano Veloso o si lo era Santiago Auserón.
Antes de seguir, diré: "¡Vaya dos!"
 
Lo curioso es que dicha batalla se desató a partir de una canción de Caetano colgada por Santiago.
Obviamente, si este hubiese intuido lo que iba a suceder, habría optado por no darle al "publicar".
 
Los comentarios fueron numerosos y todos giraban en torno a lo mismo, hasta que alguien con más lucidez que los demás participantes zanjó el asunto con un simple "¿por qué comparar?"
 
Cierto, por qué motivo comparar siempre unos con otros, por qué tenemos qué elegir algo o a alguien, por qué no hay cabida para todos, por qué no podemos tener gustos diversificados que abarquen diferentes estilos, ¿por qué?
 
En este caso concreto, respeto y admiro profundamente a ambos artistas.
 
 
Caetano Veloso posee desde mi punto de vista, el timbre de voz más prodigioso y sensual del panorama musical, genialidad a la hora de escribir las letras y un arriesgado pero acertado "jeito" para componer, siempre innovando a la vez que indagando en las raíces de la música brasileña.
Sai do meu sangue sanguessuga, que só sabe sugar
(Esta aliteración es deliciosamente sublime)
 
 
 
Santiago Auserón es poesía, arte que llega a las entrañas, voz profunda, pasión por la lengua, deseo insaciable por aprender, por descubrir el origen de la música, maestría pura.
El me llevó a Caetano.
No más tragos, no más penas
No más cantos de sirenas
Ni leyendas de dolor
Ay, amor 
(qué gran y sencilla belleza lírica)
 
Los necesito a ambos para sentir que en esta sociedad existe algo más allá de la imagen, de lo superficial y de lo instantáneo.
Ann
 
 
 
 

1 comentario:

  1. Donde esté María Jesús y su acordeón, que se quiten los principiantes !!

    ResponderEliminar